María Reigosa, 22 años.
Actual Au Pair + Maestra en «ratos libres».
Nacida en Tui, Pontevedra (Galicia). 
Actual residente en Pacifica, California (Estados Unidos).

CHECK-IN Nº 2



Me llamo María Reigosa. 

Soy de un pueblo fronterizo gallego (Tui) aunque pasé gran parte de mi infancia en Povoa de Varzim (Portugal). Tengo 22 años recién cumplidos, una carrera de maestra de Educación Infantil terminada en España y ahora mismo vivo en Pacifica ( a 15 minutos del centro de San Francisco, California) desde hace ya 1 año y 7 meses, el mismo tiempo que llevo sin visitar España y todo lo que ello conlleva. 

Yo me considero un de esas con suerte por no haberse ido por la crisis (o eso decía yo), pues con 20 años, con un solo trabajo de verano mal pagado y una carrera recién sacada lo de la crisis y todo eso lo llevaban mis padres a cuestas. El caso es que, con ese trabajo de verano mal pagado supe que España se me iba a quedar más pequeña que un body de bailarina. Además, con 17 años mi madre me metió en un avión que decía tener rumbo a Manhattan, que me espabilaría tanto tantísimo en la vida y me abriría ese mundo que en mi preciosa Galicia, a pesar de toda mi adoración, no acababa de encontrar. 

Así que tras mi vuelta, un día, le dije a mi madre que me volvía a ir, que EEUU aún no se había terminado para mí. Al mes de terminar la carrera ya tenía el culo en este pueblo del Pacifico, donde además de encontrar otro hogar y otra familia, me encontré a mí misma. 

Ser Au Pair (mi medio para llegar aquí), puede salir bien, o salirte fatal… Qué suerte la mía que llevo aquí todo este tiempo y aún me quiero quedar. San Francisco, y sobre todo la familia con la que vivo, me abrieron las puertas de lo que yo considero es el resto de mi vida. Y no veas cómo mola crecer y pasar del final de tu pubertad al inicio de la siguiente etapa en una ciudad como San Francisco. 

El caso es que, al poco tiempo de llegar ya me había metido a dar clases de voluntaria en un colegio privado de la ciudad. La verdad es que cuando estás lejos de todo lo que te protege le echas un par de narices a todo con muchas más facilidad. Además de eso, me dediqué a hacer amigos como si fuesen caramelos, a coleccionar experiencias sentimentales, a asistir a las clases de Standford (¿quién me lo diría eh?) y a hacer de niñera en ratos libres para sacarme las pelas extras que me llevarían a Brasil, México, El Grand Canyon, Las Vegas y cientos de sitios más durante todo este tiempo. 

Algo que tengo muy claro es que, si me hubiese quedado en España, el Grand Canyon y todos mis sueños relacionados con viajar, crecer, conocer y experimentar, se habrían quedado pegados a la silla donde pasaría horas estudiando unas oposiciones que, al final, no me harían feliz. 

Así que no, que la crisis económica no es la que me ha traído aquí… Quien me trajo hasta aquí fue la crisis existencial con la que no hubiera sabido responder a todo lo que ya he respondido aquí en esta ciudad. 

En fin, pisaré España este febrero, ¡por fin! Visitaré a la familia y conoceré a mi primer sobrino. Comeré hasta hartar, ¿qué si no en Galicia?. Y sé que me iré de allí con una sensación extraña: algo nuevo que tendré que aprender a conllevar, me imagino. Mi vista al futuro es la de continuar mis estudios en EEUU, y dejarme llevar un poco por todo eso. Seguir exprimiendo de la gente y quién sabe, algún día volver a España…

Algún día. 

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