Montse Soro / 23 años / Pirineo leridano – Barcelona /
Estudiante de Máster / Graduada en Psicología
Motivación para escribir en «Tengo algo que contar»:
Ilusión por expresar, como Psicóloga y futura psicopedagoga, mi visión sobre el mundo, sobre el potencial y el crecimiento humano, y de dónde sacar energías para desarrollarlo.
Tema: Crecimiento personal
EL MOTOR DE LA FELICIDAD ES MUCHO MÁS SIMPLE
Que vivimos en un momento de crisis económica sin precedentes, es algo indudable y en lo que no vale la pena discutir ni dos minutos. Pero también es cierto que vivimos o quizás estamos empezando a ver la luz al final del túnel.
Para mí, es muy importante que cada uno se pregunte donde encuentra la felicidad: y la respuesta puede ser tan distinta como personas hay en este mundo, y en ello está la riqueza humana. Pero dudo que nadie la encuentre en la frivolidad y la superficialidad del mundo consumista. Aunque eso no salva, no nos engañemos ni quiero pecar de espiritual y profunda, que a todos nos pueda encantar estrenar algo nuevo de vez en cuando. Pero si hurgamos un poco más hondo, la felicidad auténtica, qué nos la produce?
Para mí, el motor de la felicidad humana es el sentimiento de superación personal junto con las relaciones humanas. Vayamos al primer punto, vamos a llamarle superación personal o, como mínimo, sensación de recompensa. Si tenemos que desarrollar algún tipo de adicción, que sea a superarnos a nosotros mismos cada día, en una dosis moderada y sin castigarnos por lo que no hemos conseguido y sí alegrarnos por aquello que como mínimo, hemos sido responsables de mantener a nuestro lado porque hemos cuidado: sea una relación o un trabajo o lo que sea.
Hace unos cuantos años, se dice que la gente era más feliz. Su vida era más dura y a la vez más fácil, qué paradójico. Hace unos años luchaban, tiraban adelante y disfrutaban más del camino. Porque la sociedad de la inmediatez no les había hecho tanto daño, y por lo tanto disfrutaban del viaje. Además estaban más curtidos porque enfrentaban realidades más duras, y esto a la vez les endurecía en un sentido sano y les abría el corazón. Quizás entiendas mejor esto si ya te has dado de bruces contra algún muro y has tenido que hacer alguna lectura. Si has tenido suerte y no te ha pasado, aprende de los de tu alrededor para no caer en sus errores.
Creo que el modo de vida hasta que estalló la crisis, como he comentado, nos estaba haciendo mucho daño a todos. Porque si realmente era el motor de la felicidad, el tenerlo todo, no lo hemos sabido aprovechar. Y para mí casi que no lo era. Porque ya he dicho que creo aférrimamente en que el mayor motor de felicidad es el constante crecimiento humano y no aquello material. Que los baches que se nos ponen en el camino, si son PEQUEÑOS, deben ayudarnos a crecer y a mejorar. Cualquier pequeña crisis personal o laboral, si ha de ser vivida como un reto o motor de cambio, después de una inevitable lectura emocional dolorosa, y un proceso de recuperación del bienestar inicial, debe ser vivida como “bienvenida sea”, me ha ayudado a replantearme a mí mismo y a cambiar aquello que quizás de otro modo no me hubiese dado cuenta que necesitaba cambiar hasta que me hubiese dado de bruces con un muro más grande.
Escucha a tu psicólogo –yo misma lo soy- si en algún momento lo necesitas pero sobretodo escucha también a aquel –y existe- que tengas cerca, y que ha sufrido y mucho y ha afrontado la adversidad con ganas de superación. Busca y escucha a aquél “hermano mayor” en tu vida, lo más probable es que esté dispuesto a ayudarte. Porque uno, después de haber sufrido, normalmente se vuelve más humanitario.
Para mí y bajo mi punto de vista, y aunque sea tirarme piedras sobre mi propio tejado, no escuches a esos psicólogos o aficionados del positivismo que dicen que ante cualquier adversidad buena cara. La buena cara ya vendrá con el tiempo cuando uno haya aprendido a aprender de sus experiencias. Lo patológico sería no sufrir ante la adversidad, el dolor nos hace humanos. Y cogiendo las palabras de uno que sabe más de la vida que yo, que es Jorge Bucay, “una existencia que no nos dejara conectar con la tristeza de lo que no es como querríamos terminaría anulando toda alegría”.
Y luego está el apoyo social. Si el tal amortiguador del que hablo de momento no existe en tu vida, haz lo posible para crearlo. Que ese sea tu primer gran reto. No hay nadie que pueda pasar por este mundo sin relaciones sanas con su entorno y que ello no deje profundas heridas en su ser que cueste años de cicatrizar. Tampoco hay nadie que cuando encuentre sus imprescindibles en la vida no la empiece a vivir de otro modo.
Finamente, cree en ti. Y si las comparaciones son odiosas, por lo menos que tu comparación sea contigo mismo y con los logros que hubieses alcanzado años atrás. Si puedes sentirte orgulloso, adelante. Si no, hay algo que va mal en ti. Busca en tus relaciones sociales, en tu trabajo o en el ocio aquel nuevo reto al que afrontarte y lánzate con valor a la vida. Y en eso le doy a la razón a los coachs, uno debe intentar construir la mejor versión de sí mismo sin caer en la frustración de no haber alcanzado su “yo ideal”, porque eso es imposible. Uno, con las herramientas que le ha propiciado la vida, debe jugar sus cartas lo mejor que pueda.
Me sorprendes que tengas sólo 23 años para tener esta madurez. Enhorabuena puedes sentirte muy muy pero que muy orgullosa de tu forma de ver, observar, filtrar, analizar y extraer lo que captas. Vives y sientes. Enhorabuena estoy totalmente acuerdo contigo.
Muchas gracias por tu comentario! Alguna que otra experiencia vital me ha ayudado a intentar afrontar la vida con valor, uno nunca aprende del tdo solo! 🙂 me alegro q te haya gustado y gracias por tu comentario!
Un placer, te regalo una frase que me digo desde hace tanto que ya ni me acuerdo..
REMEMBER NEVER GIVE UP, NEVER
Muy buen artículo Montse. Felicidades!!
Debido a la dichosa crisis, estamos empezando a sufrir, y también a afrontar, desde hace mes y pico, en nuestra casa, las consecuencias de haberse quedado sin trabajo mi mujer. Encima, ella es una persona que le cuesta mucho ver las cosas positivas de la vida en general, o de las situaciones que se presentan en particular, aunque estas "cosas positivas" sean pocas y, a veces, difíciles de ver…menos mal que yo soy todo lo contrario, nunca me doy por vencido, siempre pienso que vendrán tiempos mejores, afronto las dificultades tratando de superarlas o solucionarlas, etc…
Por último, respecto al párrafo final del artículo…me veo reflejado en él "letra por letra".
Un saludo!
Hola Antonio! Siento la situación de tu mujer, espero que uses las energías que me comentas que tienes para ayudarla a tirar adelante, y espero que poniendo mucho empleo -desconozco la formación de tu mujer- si no le sale el trabajo de su vida, al menos encuentre alguna cosa para poder ir tirando! Es muy importante tener la oportunidad de sentirse realizado, poder entrar algo de dinero a final de mes y mantener la mente ocupada, aunque sea en un empleo inferior a nuestras posibilidades siempre es mejor que estar sin él! Muchos ánimos y no pierdas la esperanza! En algún momento, antes o después, creo en que nuestros esfuerzos se ven recompensados! 🙂
Me alegra haber descubierto este blog, es muy interesante 🙂 Te sigo desde ahora y te espero de vuelta
Un saludo desde http://elblogdesaracastello.blogspot.com.es
Haber sido testigo de la génesis de este proyecto, y de haber escuchado en primicia a mi gran amiga Noemí lo que ahora se ha convertido en un vehículo para la expresión y realización de tanta gente… Felicidades Noemí, al final conseguiste crear el Club de los Poetas Muertos da Firenze 🙂 Y muy bueno el artículo Montse!
Noemí tiene el arte de convertir en realidad todos sus proyectos. No se si llamarlo arte, amor propio, esfuerzo o constancia. Pero el caso es que siempre tira adelante con aquello que se propone! 🙂 Gracias por tu comentario Alfonso, siempre es un placer poder expresar y más a través de una página como la de una buena amiga como Noemí!