«En el sexo, lo normal… es que no hay norma.»



Marián Frías. Psicóloga, sexóloga y coach. Profesora en formación especializada en el ámbito de la sexualidad y en Inteligencia Emocional. La presentadora del programa de televisión «Hablar de sexo con papá y mamá» de Antena3 ha sido también conductora del exitoso programa de Cuatro «Sex Academy». Ha colaborado en otras cadenas y programas como experta psicóloga y sexóloga: «Gente que cuenta» (Cadena 10), «Las Mañanas de Cuatro», «La Noria» (Telecinco), «Te damos la tarde» (13TV) y «De buena Ley» (Telecinco). En la actualidad, aparece de forma regular en Cadena Ser y publica en la famosa página En Femenino. «Casados a primera vista» (Antena3), es uno de sus siguientes proyectos profesionales.



Hola Marián. Cuéntanos: ¿por qué decidiste adentrarte en el territorio de la sexualidad?
Siempre me han llamado la atención las relaciones y, en concreto, las de pareja. Inevitablemente, la parte sexual es uno de los pilares básicos de estas. Yo estaba estudiando Psicología cuando Carlos de la Cruz vino a darnos una charla. Carlos es orientador de juventud del Ayuntamiento de Leganés y lleva toda la parte de asesoría y sexualidad. Me enamoró cómo veía la vida, así que hice las prácticas de la carrera allí, aprendiendo de adolescentes que venían con dudas y consultas. Luego comencé el máster de sexología en el que él participaba como profesor.  

¿Y qué sucedió a continuación?
Que descubrí otro concepto del sexo. Lo que normalmente nos llega en relación a este tiene más que ver con una parte de la sexualidad: la erótica, aquello que hacemos con los deseos y los cuerpos. Pero la sexualidad es mucho más amplia. Persona-personalidad, sexo-sexualidad. La sexualidad a una persona la identifica tanto como su propia personalidad.  

¿Cuál es el descubrimiento que más te ha llamado la atención al adentrarte en ese mundo?
Rompes patrones absolutos. Te empiezas a cuestionar preguntas para las que, normalmente, no tienes espacio para hacerlo. Te das cuenta de que al final, en el sexo, lo normal es que no hay norma. Sin embargo, socialmente hay un concepto sobre qué es “lo normal” y, de algún modo, sentimos tanta necesidad de encajar en ello que nos vamos metiendo dentro de ese concepto. Pero luego, en el discurso íntimo, cuando estás en las sesiones de parejas o individualmente con las personas, la gente te da el privilegio de contarte sus intimidades. Y allí descubres que lo normal, como decíamos, es que no hay norma. Y es entonces cuando tienen que darse cuenta de que son perfectos tal y como son. Y que partiendo de esa base, tendrán que modificar cosas no porque tengan que hacerlo, sino para ser más felices, porque quizás ese cambio les acerque a estar algo mejor.    
  
¿Cuál es el motivo más frecuente de consulta?
Normalmente la mayoría de las parejas acuden por problemas de comunicación. Y, muchas veces, te das cuenta de que tras esos problemas, también hay problemas sexuales. O al revés. No necesariamente tiene por qué ir unido: hay parejas que a nivel sexual funcionan fenomenal y sin embargo, en su vida íntima y cotidiana, no son capaces de comunicar lo que necesitan. Luego hay parejas que funcionan fatal sexualmente y no acuden a consulta, o acuden cuando las cosas ya están muy mal. Sin embargo, también hay parejas que acuden simplemente porque quieren mejorar. Parejas que están entrando en una rutina y les apetece descubrirse a otro nivel. ¡Eso, también es genial!    

¿Puede que el sexo sea causa y consecuencia de los problemas por los que acuden?
Sí. Normalmente todo es causa y consecuencia. A lo mejor algo empieza como causa y luego se incrementa y se genera una consecuencia. Tendemos a pensar a nivel newtoniano (causa-efecto) y realmente no es así. Es el conjunto de los elementos. Somos un sistema con muchas más conexiones y todo, en el fondo, influye en todo.  

¿Está el mundo del sexo lleno de falsos mitos?
No creo que sólo en el sexo. Pero indudablemente existen muchos mitos entorno a lo sexual. Cuando a lo mejor vienen desde el mito de que el placer es igual al orgasmo. Y cuando empiezan a darse cuenta de que el placer es más que eso, entonces se amplían muchísimo las posibilidades. Otro falso mito: el del orgasmo vaginal y el orgasmo clitoriano. Hay mujeres que vienen porque no tiene orgasmos, porque tienen dificultades para tenerlos, o porque dicen que los tienen con sexo oral, con masturbación, con frotamiento, con juguetes y, sin embargo, no los consiguen durante la penetración. Lo viven con muchísima angustia, como si de alguna forma no fueran mujeres completas por no tener lo que llaman orgasmo “vaginal”. Sin embargo, cuando les explicas que lo que vemos habitualmente en el clítoris es la punta del glande de este, pero que es una terminación nerviosa llena de raíces y que cuando se produce el orgasmo “vaginal”, realmente, es un orgasmo que requiere de la intervención más o menos directa del clítoris, se relajan. Además, esa parte interna del clítoris tiene que ver, incluso, con el punto G. Es decir, al final, no estamos tan partidas. El problema es que los hombres y las mujeres cuando se informan de sexo es o entre amigos, o viendo porno. Y el porno, por ejemplo, es ciencia ficción. 

¿Porno sí o porno no?
Porno sí sabiendo para qué. Si miramos el porno como una escuela sexual, no. Y si es para excitarse, debemos usarlo como UNA de las formas para excitarse. Si yo sólo me excito con el porno, al final acaba siendo un elemento externo que me empieza a limitar.  

¿Están dispuestos por igual, ambos miembros de la pareja, a acudir a terapia?
Indudablemente hay muchas chicas que son las que tiran de la pareja. En muchas ocasiones es la chica la que detecta el problema y quiere acudir, pero en muchísimas ocasiones también son los chicos. Sobre todo cuando tiene que ver con lo que ellos consideran puramente sexual: “no tenemos relaciones sexuales”, o “tengo eyaculación precoz”, o “retardada”…  Muchos hombres, cuando la parte sexual falla, se tragan la vergüenza, el orgullo y dicen “venga, vamos”.

¿Por qué nos cuesta tanto hablar de sexo de un modo más explícito y natural?
Porque hay muchas cosas que creemos que no son normales y que, por lo tanto, no compartimos por miedo a que nos juzguen. Sin embargo, como decía, la norma es que no hay norma. Creemos que estamos muy informados, pero la información que tenemos es muy reducida y, eso, nos limita. Y como es tan complicado sentirnos identificados con ese patrón tan reducido de información, comienzan los problemas. Problematizamos el sexo y este deja de tener su sentido de conexión y de placer. Perdemos la esencia del disfrute que, al final, es estar en el presente y el apreciar esos cambios de sensaciones corporales: desde un cosquilleo, hasta un orgasmo.     

¿Cuán importante es el sexo en una pareja?
Para mí una pareja se constituye por 3 pilares básicos: la intimidad, el compromiso y la pasión. Se trata de un triángulo en constante movimiento. Si una pareja tiene dificultades a nivel sexual, ese pilar comienza a soportar el 90% del peso, arrastrando a los otros dos. Se olvidan de los momentos de intimidad, del compromiso y del para qué están juntos. 

¿El sexo se aprende?
Somos seres sexuados. Pero lo que a lo mejor podemos aprender es esa parte erótica de cómo dar y recibir placer, de cuáles son nuestras fantasías, de cómo conocernos más… Eso supone tiempo e intención. Si no pongo la intención en querer conocerme, el simple hecho de que pase el tiempo no va a hacer que me conozca. Uno tiene que ser responsable de su placer. El orgasmo, por ejemplo, no te lo genera tu pareja. El orgasmo, es una decisión.   

A veces la rutina se instala en la pareja. Cuando esto sucede, esos ratos de intimidad, ¿deben espontáneos o, por el contrario, deberían planificarse?  
Una creencia muy arraigada es que con el paso del tiempo siempre se instala la rutina. Esa creencia, que no es ni verdad ni mentira, acaba provocando que en la mayoría de las parejas acabe sucediendo. Pero no tiene por qué ser así. No necesariamente el tiempo tiene por qué conducirnos a ello, sino que puede llevarnos a un gran conocimiento de la otra persona. Sin embargo, cuando la rutina está presente, hay que también programarse las cosas importantes en la agenda. No deja de ser menos importante porque lo programemos, ¿o es que como nos lo planificamos pierde la magia? No, perdona. Como lo planifico, le estoy dando mayor importancia y valor.    

¿Qué opinas de 50 sombras de Grey y sucedáneos?
Yo los mando en terapia. Las novelas eróticas son deberes clave para hombres y mujeres. Han existido y existirán siempre, por suerte. Pero es muy interesante poder redescubrir la novela erótica y las fantasías. Aunque hay perfiles muy marcados (hombre dominador – mujer intelectual enamorada del poder) está bien que formen parte de las fantasías femeninas. Sacan a relucir una parte importante de la mujer: que no necesita sólo el príncipe azul, sino que también necesitan esa parte sexual y pasional.      

2 Comentarios
  • Es una muy interesante entrevista. En concreto me gusta que se reconozca el papel tan importante del sexo en el bienestar de las relaciones de pareja. Por desgracia parece que,y aunque esté cambiando poco a poco, muchos aspectos de la pareja se siguen asociando a los estereotipos de géneros, y Disney ha hecho mucho daño a la forma en la que relacionamos amor y sexo.

  • Anónimo dice:

    Hola te hago u a pregunta tengo 13 años y estoy por tener una relación sexual pero no me he retraído el pene eso afecta en algo? Ah que edad es normal retraerse el prepucio ? Y si me lo re traigo cuanto tiempo puede ser que dure el dolor en el pene?

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